Después de tan desafortunado escape de sinceridad de nuestro mandatario López (desafortunado para él), al mencionar que la pandemia provocada por el Covid 19 caía como "anillo al dedo" a su administración, da pie a varias ideas del por qué lo mencionó.
Una justificación que denota preocupación, es el embargo de los fideicomisos públicos y el hacerse de recursos etiquetados, para quitarles ese candado legal, y convertirlos en recursos para usarse a su libre decisión.
Es increíble que a estas alturas no existan líderes que puedan equiparar el poder y la fuerza del partido político Morena, pareciera que todos tienen un miedo terrible al gran AMLO.
Y claro que es para tenerle miedo, por principio de cuentas comenzó a apoderarse de los poderes legislativos y judicial, de la Comisión Nacional de Derechos Humanos, de la Suprema Corte de Justicia de la Nación y de controlar todas las instituciones autónomas.
Como primer paso le funcionó, pues ahora hasta la Unidad de Inteligencia Financiera la utiliza como espía de políticos y empresarios, algo peor que el CISEN que tanto criticó.
Lo preocupante, es hasta donde le puede funcionar el "anillo al dedo", pues con su cinismo, denota que se quiere deshacer de los empresarios, quienes pudieran enfrentarlo con su poder económico, y aprovecharse de la situación para ir expropiando empresas.
Lo peor de todo, es hasta donde la sociedad, el pueblo, los trabajadores, los que pagamos impuestos, estamos dispuestos a soportar, a dejarnos golpear por este gobierno incapaz, que no esta preparado y que su riqueza ha sido adquirida a través de corrupción.